De lo analógico a lo digital. El futuro de la enseñanza de la composición

Daniel Cassany, nos habla en su lectura de la diferenciación que existe entre lo analógico y lo digital.

Por lo que caracteriza como analógico al lenguaje verbal como lo es el diálogo, la escritura y la conversación que nos ha ayudado para organizarnos de tal manera que formemos grupos de trabajo, ciudades, empresas, que de manera aislada los individuos no podríamos conseguir.

Por consiguiente se refiere a lo digital a todos aquellos avances tecnológicos, que le permiten al ser humano facilitar sus tareas diarias, pero sobre todo a su relación con otros individuos (Internet, chat), de manera más fácil, rápida y a menor costo.

El autor a su vez nos habla de como a través del tiempo fue sustituido lo analógico por lo digital, cada vez podemos observar que ya no se utilizan las revistas, los libros, las cartas, porque estos se han vuelto cosa del pasado, en cambio lo digital integra los recursos que utilizamos de manera manual (como goma, diccionarios, tijeras, pegamento, CD, texto) en la computadora con el fin de dar mayor comodidad y usarlos simultáneamente y de modo casi automático, en sí es más rápido (no se pierde mucho tiempo en realizar una actividad), y sobre todo nos podemos comunicar con otras personas sin tener que trasladarse a otro lugar, todo esto desde nuestro hogar y a muy bajo costo.

El entorno digital ofrece sistemas más eficaces de autoformación para que los individuos adquieran todo tipo de recursos que le puedan ser útiles de acuerdo a sus intereses o necesidades.

Un aspecto importante de la lectura es la necesidad de sustituir lo analógico por lo digital en el ámbito educativo, y muy específicamente en el aula, para dejar atrás la forma tradicional de una clase y ser sustituida por lo digital basado en el uso de las computadoras, para que por medio del Internet, e-mail y chats sean ampliados los espacios de participación, discusión de temas de interés o intercambio de datos relevantes para los alumnos.

Sin embargo, no debemos dejar de lado la importancia de la escritura puesto que a pesar de los avances tecnológicos la escritura (notas, dedicatorias, borradores), no pueden ser sustituidas por completo, pero si pueden ser complementadas por lo digital, de tal manera que el alumno pueda dominar lo analógico y al mismo tiempo adquiera destrezas en lo digital.

Daniel Cassany, De lo analógico a lo digital. El futuro de la enseñanza de la composición. En: lectura y vida, Revista Latinoamericana de lectura, pp. 2-11.